lunes, 3 de junio de 2019

Bibliotecario muy especial

El bibliotecario alemán que intenta devolver libros robados
por los nazis a sus legítimos dueños

papas
Berlín. Sebastian Finsterwalder es el único bibliotecario de la Biblioteca Central de Berlín (ZLB, por sus siglas en alemán) que se dedica exclusivamente a investigar el origen de los libros que, por los crímenes de la Alemania nazi, acabaron en las estanterías de la institución para la que trabaja. Solo allí tienen más de un millón de volúmenes de procedencia dudosa por haber sido publicados antes de 1945 y que los someterá a un pormenorizado análisis. Él estima que existen en Alemania unos 3,5 millones de libros en esta situación.

Devolver esos libros es una tarea titánica para una sola persona, pero explica: "Nuestra labor es una misión que no terminará nunca. Es de un tamaño increíble, porque debemos buscar pistas en todos los libros, investigarlos, describirlos al detalle, extraer la información que contienen sobre su procedencia e incorporar todo eso en una base de datos".
En su oficina tiene varias decenas de libros sobre dos estanterías: son los volúmenes que más cerca están de volver a los herederos de sus dueños gracias a los avances en las investigaciones. Entre ellos figura un ejemplar en español de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Es una edición impresa en Leipzig fechada en 1874. 
También hay personas que escriben preguntando por un determinado volumen que en otra época perteneció a un familiar. Finsterwalder reconoce que no les sobra el tiempo para atender este tipo de solicitudes, aunque también dice poner todo su empeño en hacerlo. La escasez de medios y lo reciente de las tareas de la ZLB en esta materia explican que, según las cuentas de la biblioteca, se hayan producido 146 restituciones en las que se han devuelto cerca de 900 libros, según los datos actualizados a finales de 2018.
En diciembre de 2018, el diario La Nación de Buenos Aires publicó una nota sobre el contacto que Finsterwalder hizo con tres hermanas argentinas y el posterior envío de un libro que había pertenecido al padre de ellas.
[Fuente: Aldo Más, El Diario]

Biblioteca de España

El manuscrito original del Mio Cid, por primera vez sale a la luz
en una exposición

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Primeras páginas del manuscrito (Foto: Biblioteca Digital Hispánica).

Madrid. Desde el mes de junio y hasta el 22 de septiembre la Biblioteca Nacional de España presenta la exposición Dos españoles en la historia: El Cid y Ramón Menéndez Pidal. Con motivo de esta exposición, se mostrará por tiempo limitado una de las joyas más preciadas de su colección y del patrimonio bibliográfico español en general: el códice único del Cantar de Mio Cid, donado por la Fundación Juan March a la BNE en 1960.

El Cantar de Mio Cid es la primera manifestación épica en lengua castellana que ha llegado hasta nosotros gracias a una copia manuscrita de 3.730 versos realizada por Per Abbat. Él no fue el autor del texto, sino un simple copista. Se considera el cantar una obra anónima.

De acuerdo con las investigaciones de Menéndez Pidal, que se basó en la toponimia descrita en el poema, en los rasgos dialectales de la lengua empleada y el verismo de cada uno de los cantares, el poema fue escrito por dos poetas: uno de San Esteban de Gormaz, buen conocedor de los hechos, que escribía muy cerca de la realidad histórica; y otro de Medinaceli, más tardío y alejado de los hechos históricos del Cid, que poetiza más libremente. Al primero se le adjudica el plan total de la obra, el enfoque de la figura del héroe y la composición del primer cantar (en torno del año 1100). Los otros dos cantares aparecen retocados por el refundidor de Medinaceli, que debió de realizar su obra en torno de 1140. Otras interpretaciones sostienen la existencia de un único autor y retrasan su composición a principios del siglo XIII.

Para los interesados en ver página por página este manuscrito, la BNE ha dispuesto su escaneo completo en la Biblioteca Digital Hispánica.
[Fuente: Prensa BNE]

Subsidios a bibliotecas populares en Misiones

SON CINCUENTA ORGANIZACIONES DE TODA LA PROVINCIA

Distribuyen fondos a bibliotecas populares de Misiones

Posadas. A través del Programa de fomento a bibliotecas populares el gobernador de la provincia de Misiones, Hugo Passalacqua, entregó incentivos económicos a 50 organizaciones de este tipo que tienen sede en toda la provincia.
Participaron en la ocasión representantes de cada una de las bibliotecas beneficiadas, treinta de las cuales forman parte de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). Todas recibieron de manos del gobernador las órdenes de compra para la adquisición de libros y artículos de librería, además de dos ventiladores industriales para cada biblioteca.
Acompañaron a Passalacqua en el acto de entrega la presidente del Parque del Conocimiento, Claudia Gauto, la directora de la Biblioteca de las Misiones, Iris Gómez, y la presidente de la Federación de Bibliotecas Públicas de Misiones, Elsa Tanski.
Por su parte, el gobernador prometió que el año próximo, cuando ya no esté frente al Ejecutivo provincial, va a “molestar a todos para que continúen con estos incentivos que contribuyen en parte con el funcionamiento de estas entidades”, definidos por la Comisión Nacional que las agrupa como “organizaciones de la sociedad, espacios físicos y sociales relevantes para el desarrollo comunitario y la construcción de ciudadanía”, eje sobre el cual se explayaron tanto Gauto como Gómez.
[Fuente: Primera Edición]