jueves, 8 de junio de 2017

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Una biblioteca en la ciudad de 25 de mayo. Excelente trabajo
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La gestión es el proceso mediante el que se orientan las competencias y la energía de los individuos y los recursos materiales que éstos reciben, con el fin de alcanzar un objetivo. Es el conjunto de técnicas que permiten tomar decisiones acertadas y ponerlas en práctica de modo que todos los recursos de la institución se utilicen del mejor modo posible con el fin de garantizar su eficacia. Estas técnicas se fundamentan en:
  • La aplicación de medidas objetivas
  • La búsqueda de la eficacia
  • El trabajo en equipo, la dirección de los individuos y la motivación de los grupos.
La gestión moderna es también un estado de ánimo y una actitud de trabajo que se dirigen hacia la eficacia y la racionalización. la eficacia de la gestión depende del concurso de todos los miembros de un organismo o de un grupo. Cada uno tiene un papel que desepeñar y debe conocer la importancia de este papel, si bien la decisión final, en cualquier nivel, corresponde a una sola persona o a un grupo definido.
Los servicios de información deben otorgar un puesto muy importante a la gestión, en razón a la variedad de las actividades que se ejercen, de los medios materiales y humanos, de la rápida evolución de las técnicas y sobre todo de las múltiples funciones que se deben desempeñar para mantener en movimiento las actividades productivas de los usuarios.
La finalidad de la gestión es hacer que la institución logre los mejores resultados posibles, en las mejores condiciones. En un mundo cambiante y difícil como el actual, no se puede alcanzar esta finalidad dejando que la institución funcione por simples hábitos o intuiciones. Se requiere un esfuerzo sistemático para  a) analizar las situaciones  b) definir objetivos  C) elegir los medios para alcanzarlos d) organizar los recursos para este fin  e) controlar los resultados y adaptar si se juzga necesario.


La definición de las políticas a llevar a cabo dentro de una organización exige además, que se conozcan con suficiente precisión las necesidades de los usuarios. La planificación organiza la puesta en acción de los medios de la unidad para el período establecido con el fin de alcanzar los objetivos quese han fijado. Los planes y los programas pueden clasificarse según dos jerarquías diferentes: según el tiempo cubierto (largo, mediano o corto plazo) y según el alcance o extensión de la operación en cuestión. Por ejemplo "informatizar el 30% de la documentación existente en la biblioteca".

La organización de una unidad no es abstracta, no proviene de la estricta lógica administrativa, ni constituye un hecho definitivo; es más bien un medio que debe facilitar a la unidad el cumplimiento de su misión. Tampoco se trata de modificar la organización en todo momento sino adaptarla a las circunstancias cada vez que sea necesario.
Para planificar la organización de una unidad de información se deben de tener en cuenta todos los aspectos de la biblioteca: la cadena documental y el procedimiento de  todos los materiales; los temas que desarrollarán los proyectos de extensión; los tipos de documentos y el desarrollo de la colección; la recuperación de la información; el tipo de usuarios y los servicios que a éste se le prestan. Si planificamos todos estos aspectos teniendo como objetivo una gestión basada en la calidad de productos y servicios, obtendremos CALIDAD

Factores facilitadores para desarrollar un sistema de calidad:

Implantar un sistema de gestión no es fácil. Hay que romper las inercias y rutinas, implicar a todo el personal e instalar modalidades de trabajo innovadoras. Entre los factores que posibilitan la implantación se encuentran:
  • Liderazgo de la dirección: el equipo que lidera la institución debe proponer un modelo de calidad y ser capaz de involucrar atodod los miembros de la organización en sus procesos.Apoyar con recursos concretos el desarrollo de los programas de mejora continua que surjan y reconocer y valorar los esfuerzos y los logros de las personas interesadas en los mismos).........(esto es importante para aquellos que están en cargo directivo para implementar en sus escuelas!!!).
  • Orientación al usuario: Se refiere al conocimiento del usuario y su satisfacción a través del sondeo de sus necesidades. Se entiende por satisfacción a la capacidad de responder a las expectativas del usuario armonizándolas con los objetivos y prioridades de la institución.La satisfacción del usuario se mide de dos formas: directamente, preguntándoles a ellos (por medio de entrevistas y/o encuestas), indirectamente a través de observar el desenvolvimiento y el análisis de sugerencias y de quejas. También a través de otros mecanismos de participación: Comité de usuarios, que realizan una evaluación periódica del grado de cumplimiento de los servicios y compromisos de la institució y de Grupos focales , que consisten en reuniones conformadas por usuarios frecuentes con la finalidad de conocer sus opiniones en relación a los servicios ofrecidos.
  • Gestión de los recursos humanos: Se refiere a la gestión para mejorar las competencias del personal de manera tal que se sienta partícipe de los programas de mejora. Se debe tener en cuenta su formación permanente, la correlación entre su perfil y las tareas asignadas, la participación en la toma de decisiones y la creación de un clima organizacional que permita la comunicación interpersonal.
  • Satisfacción del personal: Se refiere al grado de satisfacción personal y profesional de los trabajadores en relación a su entorno laboral.
  • Planificación a largo plazo, visión estratégica: la planificación estratégica incluye la política y estrategia institucional que se expresan a través de la Misión, visión, objetivos y valores que aparecen en los proyectos de la institución.
  1.                                          La misión es la razón de ser de la institución. Es el documento de intenciones que define los asuntos de los que entiende la organización, es decir, los productos y servicios que ofrece, y como se plantean aquellos asuntos que afectan a los procesos fundamentales de vida de la institución. Se resume en la pregunta: ¿Quiénes somos?
  2.                                          La visión es la imagen deseada y alcanzable en el futuro de la organización  creíble y realista que mejora la situación presente. Refleja los posibles procesos de cambio  en los que está comprometida la institución, así como los valores, principios y creencias sobre cuestiones trascendentes. Se sintetiza en la pregunta: ¿Hacia dónde vamos? 
  3.                                         Los valores son aquellas cualidades determinadas por la misma institución, para guiar y orientar la conducta institucional,  el porqué se acciona de determinada manera. Está basado en los valores de la institución.
  •  Análisis, control y normalización de losprocesos de trabajo:     Metodología implementada con el propósito de lograr resultados que se mantengan en el tiempo en forma estable.
  • Impacto en la sociedad: Se refiere a la relación de la institución con el entorno social
  • Los resultados de la institución: se refiere a los logros obtenidos.
  • Seguimiento: Se refiere al monitoreo periódico de los objetivos propuestos.
  • Evaluación:   Por medio de la recolección de datos objetivos se realiza el análisis y la toma de decisiones posterior.       

viernes, 2 de junio de 2017

biblioteca pública de Rosario




La Biblioteca Argentina de Rosario por dentro

Inaugurada en 1912, la Biblioteca Argentina "Juan Alvarez" o "la biblio", como la llaman cariñosamente quienes a diario visitan su edificio, atesora unos 200 mil libros de todas las ramas del conocimiento. Antes de su cambio radical –este 2017 se inicia un ambicioso proyecto de refacción y ampliación– el Club de Lectura recorrió sus salones.


https://youtu.be/r9BTIOXw3fs                  (botón derecho: ir a youtube)

viernes, 31 de marzo de 2017

EPB / CIRCULAR TÉCNICA N° 1


Las bibliotecas escolares en el marco de la política educativa La biblioteca escolar es un centro de aprendizajes donde docentes, alumnos y miembros de toda la comunidad buscan satisfacer necesidades de información y de encuentro con la literatura. Una herramienta fundamental de toda institución educativa. El bibliotecario, además de su trabajo específico en la biblioteca, tiene a su cargo un trabajo institucional como mediador de lectura, como puente entre los libros de la biblioteca y los docentes, entre los libros y los niños; como colaborador en proyectos áulicos, acompañando a docentes que solicitan su asistencia; y como partícipe activo en el desarrollo de las grandes líneas de acción de la Dirección de Educación Primaria Básica.
1 En el escenario de la propuesta de revisión de las prácticas docentes se han elaborado algunas consideraciones acerca de las intervenciones del bibliotecario escolar. Estas consideraciones tienen en cuenta las conclusiones a las que arribaron los bibliotecarios en los diferentes encuentros regionales y distritales durante 2004. En ese sentido, con esta primera circular, pensada para ser trabajada y discutida en el marco de cada institución, se propone continuar en 2005 un proceso de reflexión sobre la tarea del bibliotecario escolar. La Dirección de EPB considera prioritarios los siguientes propósitos. ƒ Revitalizar y optimizar el funcionamiento de la biblioteca escolar como centro indispensable para el desarrollo curricular y la animación cultural que proyecta su beneficio a alumnos, docentes y miembros de la comunidad en general ƒ Jerarquizar el rol del bibliotecario escolar. ƒ Establecer lineamientos técnico-pedagógicos en relación con el rol del bibliotecario escolar. 1
 La DGCyE está trabajando para resolver paulatinamente los casos de escuelas que no cuentan con un bibliotecario en su planta funcional. También está analizando aquellos casos de gran demanda institucional y gran cantidad de usuarios, en los que un solo bibliotecario no puede atender todas y cada una de las necesidades que se plantean cotidianamente. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 2 Para lograr estos propósitos, ha promovido, mediante diferentes programas, la conformación en las escuelas de equipos interdisciplinarios integrados por todos los docentes involucrados en el proceso de alfabetización a lo largo de toda la escolaridad: personal directivo, docentes, maestros bibliotecarios, maestros recuperadores, maestros de áreas especiales. Proyectos prioritarios de la Dirección de EPB Alfabetización en 1er año La tarea de alfabetización se orienta hacia la formación de usuarios autónomos de la lengua. Desde la concepción que sustenta este proyecto se sostiene que a leer y a escribir se aprende leyendo y escribiendo diversidad de textos, con diversidad de propósitos, en el marco de variadas propuestas en las que leer y escribir persigan propósitos semejantes a los que promueven las situaciones de lectura y escritura en la vida social. Se aborda la alfabetización como “un proceso de construcción de la lengua en el marco de las prácticas sociales que le dan sentido. Es decir, que [...] se debe interpretar que cuando hablamos de prácticas sociales nos referimos a hablar, escuchar, leer y escribir a partir de situaciones que tengan en cuenta propósitos legítimos que hagan necesarias esas prácticas sociales, entendiendo como propósito legítimo aquel que considera para qué se lee, escribe, escucha o habla”.2 Enseñar a estudiar Estudiar en la escuela significa apropiarse de conocimientos con la suficiente autonomía como para resignificarlos desde lo particular y disponer de dichos conocimientos cuando sean necesarios. Al hablar de enseñar a estudiar nos referimos a: ƒ Prácticas escolares que respeten las intenciones y sentidos que tienen como prácticas sociales. ƒ Trabajo áulico que se articule con otros ámbitos donde el conocimiento y los hábitos que conducen a su adquisición tienen sentido en sí mismos como finalidad misma de las prácticas de enseñanza y aprendizaje. 2 Dirección de Educación Inicial, Orientaciones didácticas para el Nivel Inicial. 1era parte. Documentos de la Revista de Educación. Serie desarrollo curricular nº 1. Capítulo “Enseñar la lengua oral y escrita en el nivel inicial”. La Plata, DGCyE, 2003. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 3 ƒ La interpretación, producción y expresión de diversos discursos (textos de todo tipo, imágenes, cuadros, gráficos, etc.) como contenidos a ser enseñados ƒ El estudio pensado en términos de resolución de problemas.3 Sugerencias para el accionar desde la biblioteca Señalamos a continuación algunos aportes que se pueden brindar desde la biblioteca escolar, que si bien se contextualizan en los dos proyectos prioritarios y comienzan en primer año, son válidos para todos los años y para cualquier proyecto. El accionar del bibliotecario se llevará adelante teniendo en cuenta la planificación del docente y la que, de manera conjunta, puedan producir. ƒ Propiciar el contacto con diversidad de textos, esto es, contribuir a que los lectores, de acuerdo con el acervo de la biblioteca, utilicen distintos tipos de texto según sus necesidades e intereses: manuales, enciclopedias, novelas, poemas, revistas de divulgación, historietas, etcétera. En el caso de textos que no constituyen obras bibliográficas (cartas familiares, invitaciones, volantes, afiches, catálogos, folletos, instrucciones de uso, etc), es recomendable organizarlos en cajas o carpetas que contengan diversidad de modelos del mismo tipo de texto, para que cada docente pueda disponer de ellos cuando sea necesario. De esta manera, cuando se planteen propuestas didácticas en las que los alumnos deban producir textos, por ejemplo, escribir una invitación para la asistencia de la familia a un acto escolar, se contará con diferentes formatos de invitaciones que ayudarán a reconocer el tipo de texto y a identificar sus características. Esto permitirá a los alumnos definir las características que tendrá su producción y propiciará acuerdos acerca de la adecuación al propósito y al destinatario elegido y considerar qué datos deben estar presentes para que el receptor cuente con la información necesaria (día, hora, lugar, motivo de la invitación, entre otros). En cambio, si el texto forma parte de una obra, es recomendable presentarlo dentro de ella (libro, revista, etc.), pues, de este modo, los niños contarán con información para hallarlo de manera autónoma en situaciones futuras (por ejemplo, sabrán que pueden recurrir a un libro de cocina para hallar recetas; que los poemas habitualmente se reúnen en libros de poesía; 3 Tomado de Dirección de Educación General Básica, Documento base Nº 2/2004 Las prácticas docentes. La Plata, DGCyE, 2004. pp. 16-17. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 4 que se puede encontrar información sobre el ADN en una enciclopedia, en un libro de texto y en una revista de divulgación, etcétera). ƒ Promover la participación de otros lectores, distintos del que habitualmente representa el docente para su grupo de alumnos, ya que cuanto más variados sean los vínculos de los alumnos con mediadores que tienen diferentes experiencias, acercamientos y saberes sobre los libros, tendrán mayores posibilidades de formarse como lectores autónomos. ƒ Ayudar en el abordaje de “textos complejos”, a partir del trabajo en el aula junto al docente o mediante la formación de “lectores más entrenados” que puedan colaborar con el docente. en la biblioteca puede formarse, con alumnos de años superiores, un grupo de “lectores más entrenados” para participar de actividades en las que se desarrollarán diferentes estrategias de lectura de textos no ficcionales. ƒ Hacer de la biblioteca un ambiente que invite a leer, disponer el ambiente físico de modo tal que resulte cálido, agradable, abierto y atractivo para quienes se acercan a él. ƒ Enseñar el uso de la biblioteca institucional, por ejemplo, organizar visitas en las que se explique a los niños el mecanismo del préstamo, la variedad de fuentes, la disposición topográfica de los materiales, los horarios de funcionamiento, etcétera. Un párrafo aparte merece la señalética en las bibliotecas: el reglamento de préstamos, los horarios, las pautas de comportamiento y de uso adecuado de los libros, los estantes con la clasificación o el tema de los textos que contienen, etc. deben ser claramente expuestos, de modo que todos los usuarios puedan “acceder” a ellos. Estos son saberes necesarios para que nuestros alumnos puedan desempeñarse como usuarios en cualquier tipo de biblioteca. ƒ Asesorar para la adecuada formación de la biblioteca de aula. Formar una biblioteca de aula no es reunir arbitrariamente diversos materiales, sino organizarlos por temas, prepararlos para la circulación, elaborar el registro de préstamos, etc., trabajo que debe llevarse adelante a partir de propuestas áulicas específicas. ƒ Formar un fichero de “recursos de la comunidad” con los datos para comunicarse con personas o instituciones que aporten al desarrollo de los proyectos institucionales y áulicos: padres, madres, abuelos narradores, pobladores más antiguos de la zona, trabajadores especializados en diferentes actividades, organizaciones no gubernamentales que funcionen en el barrio y que resulten de interés como fuentes de información primaria (por ejemplo, clubes, sociedades de fomento, centros de salud, diversos organismos privados y estatales). DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 5 ƒ Seleccionar el material adecuado para cada proyecto, lo que implica no solamente conocer los diferentes proyectos que se llevan adelante en la escuela, sino también tener un conocimiento preciso acerca del material bibliográfico con que cuenta la biblioteca a fin de relevar el que pudiera aportarse en cada instancia. ƒ Orientar las búsquedas bibliográficas abordando actividades propias de la formación de usuarios: buscar, seleccionar, clasificar, evaluar y utilizar la información encontrada. En este contexto se considera al bibliotecario escolar como un profesional que debe actualizarse permanentemente en temas de didáctica, pedagogía y literatura infantil y juvenil, y que debe estar al tanto de los diseños curriculares, los documentos elaborados por los distintos niveles de la DGCyE, etcétera. En este sentido, el CIE distrital será el lugar de referencia, con el que se establecerá un canal constante de comunicación. Por otra parte, se recomienda consultar el portal www.abc.gov.ar, reunir catálogos editoriales, asistir a ferias del libro, visitar librerías y realizar intercambios en las reuniones de bibliotecarios. En relación con el punto anterior, las reuniones de trabajo planificadas son un espacio a recuperar y a fortalecer como un lugar necesario para el intercambio de experiencias y la actualización de los profesionales bibliotecarios, es decir como un espacio de capacitación. Para ello se irán extendiendo a todos los distritos de la provincia las reuniones de los NuBEs (Nucleamientos de Bibliotecas Escolares) que se han venido realizando en algunos de ellos gracias al accionar de supervisores, directivos y bibliotecarios con una clara visión acerca de la importancia de las bibliotecas escolares. Bibliotecas escolares atendidas por profesionales idóneos ayudarán a paliar algunas de las desventajas iniciales de nuestros alumnos y aportarán a la función democratizadora de la escuela. El rol que en ello cumple el bibliotecario como promotor de lectura es fundamental, ya que leer es una forma de apropiarse del mundo, de ser independiente, de autoconstruirse como sujeto autónomo. La biblioteca en el ámbito institucional Es importante que el equipo directivo y los demás docentes de una institución conozcan el rol del bibliotecario escolar, pero resulta fundamental comprender que el rol también se difunde, defiende y define a partir de su cumplimiento profesional. Si los bibliotecarios “permanecen” en bibliotecas cerradas que no invitan al usuario y no se integran a la institución de manera participativa y solidaria, desaprovechan una gran oportunidad para difundir su DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 6 verdadero rol y privan a los alumnos de una herramienta fundamental de aprendizaje y crecimiento personal. Las bibliotecas son un valioso centro de divulgación al que se puede acceder para realizar consultas de diversa índole en pos de diferentes intereses lectores. El bibliotecario es un mediador entre libros y lectores, un puente que posibilita que las demandas del lector sean satisfechas, un profesional especialmente formado para orientar la búsqueda del lector y provocar el encuentro entre este y los textos. Es “el miembro del personal que, con la debida formación profesional, se hace cargo de la planeación y administración de la biblioteca escolar [...] en colaboración con todos los miembros de la comunidad escolar [...]. Se ha demostrado que cuando los bibliotecarios colaboran con los maestros, los alumnos mejoran su nivel de conocimiento y manejo de la lengua escrita, sus capacidades de lectura, de aprendizaje y de resolución de problemas”.4 Desde estas consideraciones, algunos interrogantes buscan respuesta. a. ¿Cómo contagiar el amor por la lectura si no se lee, no se conoce de autores ni de libros? El bibliotecario es uno de los responsables de estimular el hábito lector en los alumnos. Otro gran responsable en esta tarea es el maestro. Dado que el gusto y el interés por leer se promueven desde el propio gusto e interés, es muy importante que el equipo docente se fortalezca como grupo lector. De esta manera, tendrán las mejores condiciones para formar una comunidad de lectores en su escuela, siendo partícipes activos de esa comunidad. “La primera y más fundamental técnica de Animación a la Lectura es que el propio maestro lea, que sea un apasionado lector, no necesariamente de literatura infantil (eso vendrá después) sino de sus propios libros de adulto, aquellas novelas, ensayos o volúmenes de poesía que le interesan, le divierten y le conmueven. Solo así podrá proponerse transmitir la afición por leer, su propia pasión. Difícilmente podrá contagiar el virus de la lectura quien no lo padece”.5 b. ¿Cómo enseñar a ubicar información en un espacio que carece de ordenamiento? Es imprescindible que en la planificación de las actividades del bibliotecario se asignen tiempos adecuados y acciones de procesamiento técnico de los materiales de la biblioteca. 4 Unesco, Manifiesto de la Unesco para las Bibliotecas Escolares. Unesco, 1999, p. 1. Adhesión de la DGCyE mediante la Resolución Nº 1.403 del 7/5/02. 5 Cerrillo, Pedro y García Padrino, Jaime, Hábitos lectores y animación a la lectura. Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 1996, en Bialet, Graciela. Lectura e infancia en contextos de pobreza. 7º Foro de Fomento del libro y la lectura. Resistencia-Chaco, 2002, p. 5. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 7 Los procesos técnicos no son un tema menor ni deben ser descartados por “actividades más urgentes”, ya que la información desordenada y sin procesar no es “ubicable” y, por lo tanto, no sirve. En diversos distritos bonaerenses se está avanzando progresivamente en la capacitación acerca del programa informático “Aguapey”, sistema de gestión para la informatización de las bibliotecas.6 Para la adecuada utilización del mismo es necesario contar con una “biblioteca procesada” según normas bibliotecológicas. c. ¿Tiene sentido que el bibliotecario sea quien enseñe técnicas de estudio “sueltas”? El bibliotecario puede brindar su valioso aporte sobre el conocimiento de las diversas fuentes de información en el marco de un proyecto áulico que dé sentido a la necesidad de conocer, analizar, seleccionar y valorar diversas fuentes, y utilizar diversas estrategias, por ejemplo, el subrayado, la reducción o ampliación de un texto, la confección de mapas conceptuales, etcétera. Pero “las técnicas y metodologías de estudio solo adquieren significado en el marco de cada área de conocimiento y desde unos contenidos concretos en razón de los cuales seleccionamos formas de estudio apropiadas, en situaciones didácticas particulares, con sujetos de aprendizajes particulares [...]. Cuando, en cambio, centramos la enseñanza del estudio en las técnicas, el conocimiento del área suele aparecer como un pretexto, en un lugar secundario. Así, corremos riesgos tales como, por ejemplo, que la resolución de problemas solo implique Matemática o que la construcción de un texto solo incumba a Lengua”.7 A continuación se proponen algunas ideas para construir institucionalmente las respuestas a estos interrogantes, “aprovechando” la oportunidad de contar con la valiosa participación del bibliotecario y del conocimiento de su rol y funciones en los diferentes niveles de incidencia. 6 Para mayor información consultar en el portal de la DGCyE, http://www.abc.gov.ar, Cendie. 7 Dirección de Educación General Básica. Documento base nº 2/2004 Las prácticas docentes. La Plata, DGCyE, 2004, p. 6. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 8 Funciones del bibliotecario como integrante de un equipo de trabajo En el nivel institucional Las funciones del bibliotecario en el nivel institucional son: a. organizar técnicamente la biblioteca para asegurar el cumplimiento de los objetivos; b. participar activamente en los proyectos institucionales y áulicos; c. asesorar a los docentes. a. Organizar técnicamente la biblioteca para asegurar el cumplimiento de los objetivos Algunos de los procesos que caracterizan a una biblioteca organizada técnicamente son: la realización del inventario, la aplicación de normas bibliotecológicas de clasificación y catalogación, la confección del/de los catálogos, el registro de préstamos (áulicos, en sala, a domicilio e interbibliotecarios), la realización de estadísticas. El procesamiento de los materiales en las bibliotecas escolares es un aspecto que no debe ser descuidado. No se trata de cerrar la biblioteca hasta tener todo procesado sino de establecer prioridades y, por ejemplo, generar proyectos con colaboración de alumnos, padres, “amigos de la biblioteca” (por ejemplo, ex-alumnos) para realizar paulatinamente los procesamientos necesarios. b. Participar activamente en los proyectos institucionales y áulicos “En los comienzos del siglo XXI, alfabetizar a los escolares ha transformado el quehacer educativo en una tarea compleja y científica, que escapa a los artesanales procedimientos pedagógicos tradicionales, al control de los docentes como únicos mediadores del aprendizaje y a la escuela como único escenario instructivo”.8 Por lo tanto, resulta necesario que las escuelas sean espacios flexibles, abiertos a nuevas fuentes de información y a la participación de otros mediadores (el maestro bibliotecario, el maestro recuperador, familiares de los alumnos, otros profesionales convocados para dar charlas o responder a entrevistas, etc). Estos espacios favorecerán el desarrollo de situaciones en las que los alumnos puedan hacer diferentes lecturas del mundo. Un docente que forma equipos de trabajo interdisciplinario y es capaz de abrir su salón de clases puede generar propuestas más enriquecedoras para sus alumnos. En este contexto, el bibliotecario puede aportar sus conocimientos y habilidades como colaborador en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, participando activamente en el desarrollo e implementación de proyectos áulicos e institucionales. 8 Benito Morales, F, “Nuevas necesidades, nuevas habilidades, fundamentos de la alfabetización en información”, en Gómez Hernández, José A. (coord.), Estrategias y modelos para enseñar a usar la información. Murcia, KR, 2000, p. 19. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 9 El bibliotecario, entonces, “opera como un factor integrador ya que desde su perspectiva de trabajo puede elaborar una visión global de toda la institución [...]. Desde la biblioteca se pueden elaborar proyectos que atraviesen toda la realidad escolar, en los que queden incorporados y coordinados los proyectos particulares de cada docente y los de la institución. La apertura de los docentes será un factor indispensable para que esto sea posible”.9 c. Asesorar a los docentes en relación con: ƒ los materiales con que cuenta la biblioteca escolar para aportar a los proyectos áulicos; ƒ los documentos curriculares existentes (de la Dirección de EPB y de otras direcciones del sistema educativo); ƒ los recursos de información para su capacitación permanente; ƒ los novedades editoriales y la evaluación de textos; ƒ los recursos de la comunidad y las actividades propuestas por las diversas organizaciones de la comunidad; ƒ el uso de la tecnología; ƒ las novedades en lectura que respondan a los intereses de los integrantes de la comunidad educativa. En el nivel áulico La función del bibliotecario con respecto a los alumnos es contribuir en: a. la formación del hábito lector; b. el acceso a diversas fuentes de información; c. la formación como usuarios de cualquier tipo de biblioteca. a. Formación del hábito lector El bibliotecario no es el único responsable de la formación del hábito lector en nuestros alumnos (este comienza mucho antes de la etapa de escolarización, a partir de la estimulación que realizan los padres o familiares más cercanos mediante canciones de cuna, narraciones orales, lectura de cuentos, etc.) pero, dentro del sistema educativo, es el profesional formado específicamente para desarrollar ese rol. El bibliotecario es un agente fundamental de la institución para: ƒ formular, articular y realizar el seguimiento de proyectos de promoción de la lectura; 9 Álvarez, Marcela y otros, La biblioteca escolar: nuevas demandas... nuevos desafíos. Buenos Aires, CICCUS, 2001, p. 40. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 10 ƒ generar diversos espacios de “encuentro” entre libros y lectores (espacios de lectura sistemáticos y ocasionales, encuentros con autores, ferias del libro, visitas a librerías y bibliotecas, etc.); ƒ conocer a los lectores: sus etapas de desarrollo madurativo, teniendo en cuenta que este tiene más relación con la historia lectora, los gustos y los intereses que con la edad;10 ƒ brindar oportunidades para disfrutar de la literatura sin tener que dar cuenta de lo leído: ni responder cuestionarios, ni buscar un tipo de palabra, ni ilustrar lo que se leyó; ƒ garantizar el acceso a bienes culturales, brindarles a todos los niños la oportunidad de tener contacto con material bibliográfico diverso, en especial a aquellos niños de sectores económicamente desfavorecidos y con escaso acceso a las diversas ofertas culturales; ƒ contribuir a que los alumnos conozcan, valoren y registren la historia de su comunidad. b. Acceso a diversas fuentes de información Uno de los objetivos fundamentales de la biblioteca escolar es formar usuarios hábiles y críticos en el uso de la información, capaces de serlo en las diversas etapas de su vida. Esto implica, entre otras cosas, enseñar a nuestros alumnos a identificar y utilizar diversas fuentes de información. Como todo conocimiento escolar a ser enseñado, debe ser planificado desde propuestas enmarcadas en prácticas sociales que le den sentido. “Una sociedad basada en el uso intensivo de conocimientos produce simultáneamente fenómenos de mayor igualdad y desigualdad, de mayor homogeneidad y diferenciación [...], la formación básica y universal deberá ser capaz de dotar al conjunto de los ciudadanos de los instrumentos y de las competencias cognitivas necesarias para un desempeño ciudadano activo”.11 El carácter provisorio de los conocimientos y la consecuente necesidad del ser humano de educarse a lo largo de toda la vida han modificado la representación social de la educación. La escuela, para dar respuestas a las nuevas demandas, deberá redefinir su rol, sumando a sus prácticas: la selección de fuentes adecuadas, la aplicación de la información a problemas reales dando cuenta de procesos y resultados, y la utilización de tecnología para el acceso a la información. 10 Una interesante caracterización del comportamiento lector, superadora de la clasificación por edades cronológicas de los niños, puede consultarse en Bialet, Graciela, “Hacia una didáctica de la lectura”, en El rol del mediador entre el estudiante y la lectura: los docentes y sus bibliotecas. 4ª publicación del Programa de promoción de la lectura, Córdoba, Ministerio de Educación y Cultura, Dirección de Desarrollo de Políticas Educativas, 1999, en www.cba.gov.ar/educacion Programa Volver a Leer. 11 Benito Morales, F., ob. cit. pp. 15-17. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 11 Hay varios modelos pedagógicos, especialmente de países anglosajones, que señalan los pasos que debería recorrer un individuo para construir una estrategia de información. Básicamente se plantea: 1. Reconocer la necesidad de información 2. Definir el problema 3. Identificar y seleccionar posibles fuentes de información 4. Seleccionar la información relevante de los diferentes recursos 5. Registrar la información apropiadamente 6. Presentar la información 7. Evaluar la información obtenida para la resolución del problema. “Las habilidades de información tienen un carácter metodológico y transversal, en tanto podemos considerarlas necesarias para el dominio de cualquier materia. Por ello, de modo ideal, la alfabetización informacional debería ser el resultado del empleo de métodos didácticos que implicaran su conocimiento y uso en el seno de todas las asignaturas”.12 Al utilizar las habilidades de búsqueda y uso de la información en cada una de las áreas como parte de la resolución de los problemas planteados, se incentivará el aprendizaje y se facilitará el conocimiento de las características propias de la documentación específica de cada disciplina. c. Formación como usuarios de cualquier tipo de biblioteca Nuestros alumnos deben afrontar una sociedad cada vez más exigente y competitiva. La biblioteca de la escuela es el lugar para enseñarles a desempeñarse como usuarios competentes de todas las bibliotecas. Si ella cumple su rol, los niños sabrán cómo manejarse en otras, comprenderán su ordenamiento, el compromiso en los sistemas de préstamo, las búsquedas en diversos tipos de catálogos. 12 Gómez Hernández, José A., “La alfabetización informacional y la biblioteca universitaria: organización de programas para enseñar el uso de la información”, en Gómez Hernández, José A. (coord.), Estrategias y modelos para enseñar a usar la información. Murcia, KR, 2000, p. 198. DGCyE / SSE / Dirección de Educación Primaria Básica / 12 En el nivel comunitario El rol del bibliotecario frente a la comunidad es, fundamentalmente, constituirse en agente cultural, a cargo de desarrollar actividades de extensión bibliotecaria. Por ejemplo, presentaciones y ferias del libro; charlas y conferencias sobre temáticas emergentes; invitaciones a especialistas en tareas de interés para la comunidad; exposiciones y muestras; cine debate, etcétera. “Estas actividades son aquellas que, organizadas o no desde la biblioteca, reciben el aporte de esta para su planificación, ejecución, impulso, difusión, etc., y se vinculan con temas de interés para la comunidad educativa”.13 En muchas localidades de nuestra provincia, la escuela pública es el único espacio al que la comunidad puede recurrir para satisfacer sus necesidades informativas, recreativas o culturales. La biblioteca es un lugar propicio para el conocimiento, la difusión y la memoria de la propia identidad cultural. A modo de cierre El bibliotecario aportará al enriquecimiento del trabajo institucional y áulico al conocer y participar en la planificación del PEI y en la elaboración de proyectos de aula, actividades permanentes, secuencias didácticas, unidades didácticas que se llevan adelante en cada uno de los años, ya que de esta forma estará en condiciones de buscar y seleccionar los diversos materiales con que cuenta la biblioteca para aportar a cada grupo. Para que esto sea posible, es esencial la presencia de personal directivo que conforme un equipo institucional capaz de promover y orientar propuestas didácticas en beneficio de los niños. “Instalar la necesidad de recurrir a la biblioteca y a los libros es el desafío. Leer en la escuela es importante, porque es imprescindible leer fuera de la escuela. Como dicen Chartier y Hébrard, el libro es un instrumento de democracia cultural, su trabajo es el de relevar a la escuela después de la escuela”.14

Biblioteca escolar y biblioteca del aula. Rafael Rueda

¿Biblioteca de aula o biblioteca escolar? (Primera parte)

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Introducción
Uno de los defectos que tiene la escuela es embarcarse en infructuosos e inútiles debates que no sólo no la ayudan a avanzar sino que suponen un insalvable lastre porque reabren heridas que paralizan cualquier dinámica renovadora. Una de esas ficticias controversias consiste en contraponer biblioteca escolar y biblioteca de aula como si de dos entes irreconciliables e incompatibles se tratara. Como trataremos de demostrar, ambas tipologías bibliotecarias no sólo son perfectamente compatibles sino imprescindibles la una para la otra porque complementan sus funciones y subsanan sus carencias.
¿Incompatibilidad, complementariedad…?
A estas alturas del debate parece incuestionable que todo centro educativo no universitario debe contar con una biblioteca entendida como centro de recursos multimedia al servicio de la comunidad escolar, plenamente integrado en los proyectos educativo y curricular del centro y que fomente métodos activos de enseñanza y aprendizaje.
Lamentablemente la realidad viene una vez más a desmentir a la teoría y por eso podemos afirmar, compungidos, que en la inmensa mayoría de nuestras escuelas e institutos el tipo de biblioteca existente dista mucho de dicho modelo. Esta es una de las aparentes causas de que en muchos centros la creación y mantenimiento de la biblioteca de aula sean un medio de esconder la carencia institucional de la biblioteca escolar porque permite un importante ahorro de recursos económicos, didácticos y humanos. Lo cual anega las posibilidades de solución, porque las administraciones se escudan en la existencia de estas bibliotecas de aula para eludir su obligación de dotar a los centros de bibliotecas centrales.
Desde un punto de vista pedagógico podemos argumentar que la biblioteca de aulapermite una mayor proximidad de los materiales de lectura y una respuesta más inmediata a las posibles consultas o dudas de los estudiantes. Los materiales son más adecuados a su edad, nivel de lectura e intereses. Pero en realidad los alumnos sólo acceden a este rincón de lectura cuando terminan sus otras tareas y no leen para sí mismos sino para el maestro.
En la biblioteca escolar el niño adquiere mayor autonomía en su aprendizaje, redobla su responsabilidad, optimiza los recursos y descubre que no sólo puede aprender de su maestro y sus iguales sino también del contacto con los otros miembros de la comunidad escolar con los que entra en contacto en la biblioteca escolar. Pero el principal y milagroso descubrimiento que el niño hace allí es que ante él se abre un universo infinito de posibles fuentes de aprendizaje y disfrute. El libro de texto se convierte en un minúsculo escaparate para el conocimiento y queda sepultado por los otros soportes en los que se transmite el saber: libros documentales, obras de referencia y consulta, revistas, anuarios, enciclopedias en cederrón…
La biblioteca de aula puede ser una magnífica sucursal de la biblioteca escolar y su funcionamiento puede ser autónomo, en absoluto subordinado. Lejos de someterse al dominio de la biblioteca del centro, la biblioteca de aula «se aprovecha» de ella, la «utiliza» exprimiéndola en su propio interés. Los recursos generales circularán de un modo óptimo adecuándose a las necesidades reales de los usuarios.
Pero el aprovechamiento didáctico de los recursos materiales que se realiza dentro de cada aula es incompleto y si nos quedáramos en él estaríamos cercando la formación integral de nuestros alumnos porque sólo desde una biblioteca escolar dinámica, viva y bien dotada el niño podrá realizar tareas de investigación, manejo de la información y elaboración de nuevos conocimientos y, por extensión, nuevos contenidos culturales. En el aula el niño aprende lo que el profesor y el libro de texto le enseñan. En la biblioteca escolar el estudiante construye su saber y su itinerario de lecturas.
Si realizamos el análisis desde la perspectiva de la formación de lectores y escritores,volvemos a concluir que la labor de las bibliotecas de aula y la biblioteca escolar es complementaria (como lo ha de ser también con la biblioteca pública) y ha de ser coordinada porque de ese modo estaremos ampliando la utilidad que el propio niño asignará a la lectura: no sólo la vinculará con el disfrute personal y el aprendizaje sino también con la resolución de todo tipo de problemas prácticos: manejo de aparatos, localización de información laboral, enriquecimiento de su ocio, etc.
Si la única experiencia bibliotecaria que tiene el niño dentro de la escuela es la de su biblioteca de aula es lógico que asocie lectura con trabajo escolar, porque dentro de la didáctica que se desarrolla dentro del aula la mayoría de los contactos que tiene el niño con los libros tiene carácter curricular; se deja poco espacio para la lectura libre, espontánea y sin pedir nada a cambio. El niño lee cuando el maestro quiere o/y lo que el maestro tiene a bien ofrecerle. El adulto es el poseedor del conocimiento e incluso de la literatura.
Cuando el estudiante da el salto hacia la biblioteca escolar se abre ante él un inabarcable mundo de nuevas fuentes de información, conocimiento y libertad, sencillamente porque se le da la posibilidad de elegir. Esta inmersión debe ser progresiva y cuidadosamente mediada para que el niño no se sienta abrumado y caiga en el desánimo que produce una oferta insuperable. Por eso es tan importante diseñar un plan riguroso y progresivo de formación de usuarios desde el que poder orientar al niño e irle dotando de las estrategias intelectuales, prácticas y didácticas necesarias para ser poco a poco el director de su aprendizaje y su experiencia lectora y cultural.
Desde la biblioteca escolar el estudiante pierde la sensación de que está obligado a leer, aunque en algunas ocasiones lo estará. Si a todas las experiencias de lectura que tenga el niño desde ese momento –no sólo a las llamadas «de animación a la lectura»– se las barniza con un aroma creativo y lúdico –lo cual no quiere decir ni cómodo ni sencillo–, su formación lectora será más sólida y a la larga más útil para su propio desarrollo.
El maestro y el bibliotecario tendrán que orientar y mediar, sí, pero también habrán de estar dispuestos a hacer mutis por el foro, a perder protagonismo y a favorecer el «bis a bis» íntimo entre el niño y el libro.
No podemos olvidar una magnífica virtud que puede tener la biblioteca del aula si está encabezada por un maestro comprometido y amante de sus alumnos: desde ella, apoyándose en la cercanía y en el clima afectuoso y confiado que crece más fácil y firmemente en un grupo humano que convive diariamente, el maestro podrá compartir su propia pasión por la lectura y dar de leer y dejarse empapar con las lecturas de los estudiantes. Se hará presente la dicha de la lectura de cercanía, esa «lectura de regazo en la que juegan un papel imprescindible los sentimientos.
Rafael Rueda (1) resume las diferencias y semejanzas entre la biblioteca de aula y la biblioteca escolar con este cuadro:

BIBLIOTECA de AULA
BIBLIOTECA de PRIMARIA

  1. Al servicio del aula.
  2. Taller de investigación.
  3. Nueva concepción espacial del aula.
  4. Inicia a los alumnos del aula en actividades bibliotecarias.
  5. El libro de texto pasa a segundo plano; es una ayuda no un objeto imprescindible.
  6. Los alumnos cuidan y preparan su biblioteca.
  7. El préstamo es sencillo y ágil.
  8. El «rincón de biblioteca» se puede decorar de modo más cercano al grupo/aula. Puede, por tanto, resultar más agradable y personal.
  9. Los materiales no suelen ser muy numerosos. Interesa más el contenido que la cantidad. Habrá que programar los temas que se van a tratar a lo largo del curso.
  10. La adquisición de materiales suele ser cara, bien por repetitiva o bien por ser pocas cantidades.
  11. La motivación lectora es mucho más directa.
  12. La animación lectora es frecuente.
  13. Se aprende a manipular distintos tipos de materiales, con visiones diversas de un mismo mensaje.
  14. Aprender a aprender como meta educativa.
  15. El maestro como guía imprescindible.
  16. Satisface la curiosidad momentánea del niño.
  17. El alumno toma una actitud activa en su aprendizaje.
  18. Fomenta el trabajo individual y el grupal.
  19. El maestro debe organizar el material según los alumnos que tenga en clase.
  20. El niño aprende la responsabilidad de su conservación y uso.

  1. Al servicio de todo la Primaria.
  2. Taller de investigación y centro de recursos.
  3. Fomenta el hábito investigador. Se suele usar cuando el maestro exige un trabajo de área.
  4. Se prepara al alumno para futuras visitas a bibliotecas públicas.
  5. El libro de texto tiene una importancia limitada en el aprendizaje.
  6. El bibliotecario y sus ayudantes controlan la organización.
  7. El préstamo implica una organización importante.
  8. La decoración es afrontada de un modo más global para satisfacer a todos los usuarios de Primaria.
  9. Pueden ser registrados multitud de materiales (libros, revistas...) que en algún momento pueden ser utilizados por algún curso de Primaria.
  10. Al ser centralizada, la adquisición de material suele salir más barata, por la coordinación y porque los pedidos son más amplios.
  11. La motivación lectora no es tan directa.
  12. La animación dependerá de la disponibilidad del personal de la biblioteca y del horario global.
  13. El alumno se habitúa a utilizar enciclopedias, atlas, etc., así como distintos soportes documentales.
  14. Inmejorable ayuda para aprender a aprender.
  15. El bibliotecario (o, en su defecto, el maestro) ayudará a formar el hábito investigador.
  16. Estará al servicio de las dudas y curiosidades que los alumnos se planteen a lo largo de Primaria.
  17. El afán de búsqueda vence a la pasividad.
  18. Trabajo individual y grupal al mismo nivel.
  19. El material será lo más amplio posible, teniendo en cuenta a los diversos usuarios.
  20. El niño aprende a usar la biblioteca


 José Quintanal (2) lo ve de esta otra manera:

EDUCACIÓN INFANTIL
Rincón de lectura
EDUCACIÓN PRIMARIA
Biblioteca de aula
  • Espacio que facilita la relación personal con la obra literaria, a través de su «magia»: colores, formas, imágenes ilustradas e imágenes mentales.
  • Actividad: recreación imaginativa del texto literario, paseo recreativo por la obra literaria.
  • Control: no existe más que su disposición material.
  • Fondo: mixto (personal e institucional). Necesidades específicas de accesibilidad (visión general, recipientes de soporte...).
  • Actividad espontánea: visión, recreación y expresión.
  • Espacio que alberga el material lector y los recursos escolares. Facilita la posibilidad recreativa del alumno.
  • Actividad: disponibilidad y servicio, control y rigor en el marco de las relaciones del sujeto con la obra literaria. Se enriquece toda la comunicación del alumno pues aquí lee, escribe y aprende.
  • Control: sujeto a los propios alumnos. Asegura la disponibilidad de servicio.
  • Fondo: carácter mixto (alumnos, biblioteca del centro).
  • Actividad básicamente centrada en la lectura literaria.
Este texto es una colaboración de Kepa Osoro
(1) RUEDA, R. (1998): Bibliotecas escolares. Guía para el profesorado de Educación Primaria. Madrid, Narcea.
(2) QUINTANAL, J. (2005): La animación lectora en el aula. Madrid, CCS.



Stella Maris Fernández: La Misión de la biblioteca escolar. 1980

MISION DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR

 No es posible referirse a la biblioteca escolar y su papel actual sin esbozar en breves palabras los fenómenos que afronta este dinámico siglo XX que, al proyectarse e incidir sobre el mundo educativo, configuran una de sus graves problemáticas. El joven de hoy enfrenta una realidad muy distinta de la de las generaciones pasadas, una realidad signada por fenómenos tales con~i>:
 La explosión del saber, es decir, el incremento de conocimientos que genera la necesidad de absorberlos. Una especialización creciente como consecuencia de la imposibilidad de absorber todo el saber generado. Cambios continuos en el mundo profesional caracterizado por la desaparición de viejas profesiones, aparición de otras nuevas v como resultado un continuo comenzar de nuevo a estudiar. Una industrialización que avanza cada vez más aceleradamente confiando a la máquina las tareas más simples y obligando al hombre a especializarse, es decir, a estar dispuesto a volver a aprender, a continuar perfeccionándose toda su vida para lo cual, previamente, debe haberlo capacita& la escuela. Esa misma industrialización genera, a su vez, mayores posibilidades de ocio para el ser humano que deberá aprender a aprovecharlo racionalmente para su recreación. .: I
 La producción masiva ,v cada vez mayor de material impreso que plantea a las bibliotecas la necesidad de organizar sus materiales. El aumento de la población que trae aparejado en $1 campo del trabajo y de la profesión el problema de la competencia y de la necesidad de seguir estudiando y alimentando la inteligencia para evitar ser reemplazado por alguien más capaz. La escuela recibe, pues, el impacto provocado por estos fenómenos que le obligan a rever su función y la de quienes están a cargo de la enseñanza. Ya no se trata sólo de transmitir conocimientos sino de preparar para un estudio fructífero, es decir, enseñar a estudiar lo que implica enseñar a pensar, a aprender selectivamente, a reconocer lo importante y significativo, a adoptar una actitud crítica frente al estudio, y asimilar con rapidez, y a adaptarse continuamente.^(...)

manifiesto de la UNESCO sobre bibliotecas escolares

Manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca pública 1994 Noviembre de 1994 original: Inglés


 La libertad, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad y de la persona son valores humanos fundamentales que ~610 podrán alcanzarse si ciudadanos bien informados pueden ejercer sus derechos democráticos y desempeñar un papel activo en el seno de la sociedad. La participaci6n constructiva y la consolidación de la democracia dependen de una buena educación y de un acceso libre e ilimitado al conocimiento, el pensamiento, la cultura y la información. La biblioteca pública, paso obligado del conocimiento, constituye un requisito básico de la educacibn permanente, las decisiones autónomas y el progreso cultural de la persona y los grupos sociales. El presente Manifiesto proclama la fe de la UNESCO en la biblioteca pública como fuerza viva de educación, cultura e información y como agente esencial de fomento de la paz y los valores espirituales en la mente del ser humano. Así pues, la UNESCO alienta a las autoridades nacionales y locales a que apoyen las bibliotecas públicas y participen activamente en su desarrollo. La biblioteca pública La biblioteca pública es un centro de información que facilita a los usuarios todo tipo de datos y conocimientos. La biblioteca pública presta sus servicios sobre la base de igualdad de acceso de todas las personas, independientemente de su edad, raza, sexo, religión, nacionalidad, idioma o condición social. Ha de contar ademas con servicios específicos para quienes por una u otra razón no puedan valerse de los servicios y materiales ordinarios, por ejemplo, minorías lingüísticas, deficientes físicos y mentales, enfermos 0 reclusos. Es menester que todos los grupos de edad dispongan de materiales que correspondan a sus necesidades. Los fondos y servicios bibliotecológicos han de incluir todos los tipos de medios y tecnologías modernas; así como materiales tradicionales. Son fundamentales su buena calidad y su adecuación a las necesidades y condiciones locales. Los materiales han de reflejar las tendencias actuales y la evoluci6n de la sociedad, así como la memoria del esfuerzo e imaginación del ser humano. -2- Ni los fondos ni los servicios han de estar sujetos a forma alguna de censura ideológica, política 0 religiosa, ni a presiones comerciales. Finalidad de la biblioteca pública Los servicios que presta la biblioteca pública se articulan en tomo a los siguientes objetivos relacionados con la información, la educación y la cultura: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. ll. 12. * * crear y consolidar el hábito de la lectura en los niños desde los primeros años; prestar apoyo a la autoeducación y la educación formal de todos los niveles; brindar posibilidades para un desarrollo personal creativo; estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes; sensibilizar respecto del patrimonio cultural y el aprecio de las artes y las innovaciones y logros científicos; facilitar el acceso a la expresión cultural de todas las artes del espectáculo; fomentar el dialogo intercultural y favorecer la diversidad cultural; prestar apoyo a la tradición oral; garantizar a todos los ciudadanos el acceso a la información comunitaria; prestar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones y agrupaciones; contribuir al mejoramiento de la capacidad de información y de las nociones básicas de informática; prestar apoyo a programas y actividades de alfabetización destinados a todos los grupos de edad, participar en ellos y, de ser necesario, iniciarlos. Financiación, legislacibn y redes La biblioteca pública ha de ser en principio gratuita. La biblioteca pública ha de estar bajo la responsabilidad de las autoridades locales y nacionales, y regirse por una legislación específica y financiada por las autoridades nacionales y locales. Ha de ser un componente esencial de toda estrategia a largo plazo de cultura, información, alfabetización y educación. Para lograr una coordinación y colaboración nacional, la legislación y los planes estratégicos han de definir y promover una red nacional de bibliotecas, basada en normas aceptadas de servicios. -3- La red de bibliotecas públicas ha de ser concebida en relación con las bibliotecas nacionales, regionales, especiales y de investigación, así como con las bibliotecas escolares y universitarias. Funcionamiento y administración Ha de formularse una política clara que defina objetivos, prioridades y servicios en relación con las necesidades de la comunidad local. La biblioteca pública ha de organizarse eficazmente y mantener parámetros profesionales de funcionamiento. Ha de establecerse una cooperación con los interlocutores pertinentes, por ejemplo, grupos de usuarios y demás profesionales a nivel local, regional, nacional e internacional. Los servicios han de ser accesibles a todos los miembros de la comunidad, lo que supone edificios bien situados, buenas salas de lectura y estudio, tecnologías adecuadas y un horario suficiente y apropiado. Supone asimismo servicios de extensión para quienes no pueden acudir a la biblioteca. Los servicios bibliotecológicos han de estar adaptados a las necesidades de las distintas comunidades rurales y urbanas. El bibliotecario es un intermediario activo entre los usuarios y los recursos. Es indispensable su formación permanente para que pueda ofrecer servicios adecuados. Habrãn de establecerse programas de extensión y de formación del usuario con objeto de ayudarles a sacar provecho de todos los recursos. Aplicación del Manifiesto Se insta a las autoridades nacionales y locales y a la comunidad bibliotecológica de todo el mundo a que aplique los principios expuestos en el presente Manifiesto.

Guía para la formulación y presentación de proyectos

Un proyecto es un plan de trabajo; un conjunto ordenado de actividades con el fin de satisfacer necesidades o resolver problemas. Por lo general, cualquier tipo de proyecto responde a las siguientes preguntas: 


¿Qué vamos a hacer?  Nombre del proyecto: lo que se quiere hacer.
¿Por qué lo vamos a hacer? Fundamentación del proyecto: es el diagnóstico y por qué elegimos ese problema para solucionar.
¿Para qué lo vamos a hacer? Objetivos del proyecto: qué lograría ese proyecto
¿Dónde lo vamos a hacer? Espacio físico
¿Cómo lo vamos a hacer? Listado de actividades para concretar el proyecto
¿Quiénes lo vamos a hacer? Los responsables de las distintas actividades
¿Cuánto lo vamos a hacer? El tiempo que se tardará en hacer el proyecto
¿Qué necesitamos para hacer el proyecto? Listado de recursos y cantidad necesaria (materiales, humanos, financieros)
¿Cuánto va a costar el proyecto? Presupuesto: precios de los recursos, según cantidad y tiempo de utilización.


No siempre los proyectos tienen este orden, pero no hay que olvidar ninguno de estos datos, son todos importantes; y también es importante diferenciar las etapas o ciclos del proyecto y los pasos que hay que seguir para su formulación.
Las etapas de un proyecto son:
  • DIAGNÓSTICO
  • PROGRAMACIÓN
  • EJECUCIÓN
  • EVALUACIÓN
1° paso: DIAGNÓSTICO: Diagnóstico significa "forma de ordenar los datos e información sobre cómo es y qué problemas tiene una determinada realidad". O sea, que hacer un diagnóstico implica conocer nuestra biblioteca, comunidad y sus necesidades.
Para elegir un proyecto conveniente hay que tener en cuenta:
  1. ventajas y desventajas de cada alternativa
  2. lo que está más a nuestro alcance para resolver, en forma adecuada. La solución más viable
  3. Los recursos disponibles.
Antes de elegir una alternativa hay que tener en cuenta todos los factores positivos y negativos que pueden influir en el proyecto. Para lo cual debemos preguntarnos:

  • ¿qué recursos tenemos en la comunidad para llevar adelante este proyecto?
  • ¿Qué recursos nos están faltando?
  • ¿quiénes nos pueden ayudar? ¿los vecinos, otras instituciones, el Estado?
  • ¿cómo nos pueden ayudar? ¿qué aportes pueden hacer?
  • ¿cómo es nuestra relación con ellos?
  • ¿de qué manera conseguiremos los recursos que nos faltan?¿Cuánto tiempo disponemos para armar el proyecto?
una vez terminada la reflexión sobre las distintas alternativas de acción, hemos terminado con el diagnóstico y podemos pasar a los siguientes pasos para la formulación de nuestro proyecto.

Una herramienta utilizada con frecuencia para realizar un diagnóstico es la Matriz FODA.
Esta sigla significa FORTALEZAS-OPORTUNIDADES-DEBILIDADES- AMENAZAS *


2° paso: PROGAMACIÓN Y EJECUCIÓN: La programación es el conjunto de procedimientos y técnicas que se usan para idear y ordenar las acciones necesarias para realizar un proyecto.
Implica 5 pasos:

  • Identificar objetivos que son de dos tipos:
                                                Generales: Es el resultado que buscamos al final de nuestro proyecto. Se logra a mediano y largo plazo.
                                                Específicos: Son los que se irán concretando para llegar al general; son más concretos y se realizan a corto plazo.

  • Determinar la población destinataria: Además de decir qué se quiere lograr, hay que especificar el para quién va dirigido; para cuánta gente
  • El tiempo disponible.
  • Los recursos utilizados ( materiales, humanos, presupuestarios)
  • Realizar el cronograma de actividades



3° paso: EVALUACIÓN: La evaluación de todo proyecto debe ser definida en la fase de planificación, precisando la metodología y las herramientas (encuesta, entrevistas, observaciones, registros, etc) que van a ser utilizadas para recabar la información adecuada.
Un proyecto debe ser evaluado antes, durante y con posterioridad a su ejecución