La filosofía de la calidad se basa en un punto clave: las necesidades del usuario.
La gestión de calidad en bibliotecas debe entenderse como un proceso o actividad constante. Esto supone una actitud proactiva de todos los miembros de la institución en relación al logro de la mejora continua. Para ello es preciso detectar los errores y fallas en el sistema que son pasibles de ser previstos o solucionables. De esta manera implementar un sistema de calidad permite:
- Mejorar el conocimiento acerca de los usuarios, sus deseos y necesidades.
- mejorar las relaciones con los mismos
- mejorar la imagen y visibilidad de la biblioteca..
- Mejorar la calidad de los productos y servicios
- Mejorar la calidad de la información que circula en la biblioteca
- Mejorar la calidad delos recursos humanos en relación a su formación y actualización.
- Mejorar la competitividad de la biblioteca y de sus prestaciones
- Reducir costos y errores. Disminuir el número de quejas
- Favorecer el crecimiento de la biblioteca y facilitar la obtención de recursos
- Dinamizar e integrar al personal, logrando su compromiso y proactividad
- La falta de liderazgo proactivo de los directivos y responsables de las instituciones.
- La satisfacción con el estado actual de la institución
- la falta de receptividad a las necesidades de los usuarios (no escuchar la voz de las demandas)
- La gestión personalista. Muchas veces este factor pone obstáculos al desarrollo de una gestión de calidad aprobada por la institución, no permitiendo una construcción institucional participativa
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